LIMA LA GRIS

Así llaman los limeños a su concurridísima ciudad. No os vayáis a pensar, es por su cercanía al gran oceáno pacífico y la brisa que esparce todas las mañanas, cubriendo la ciudad de un manto ténue y grisáceo (quizá la cantidad exorbitada de coches no ayuda). No obstante, no me parece éste adjetivo descabellado para descifrar Lima. El gris resulta de la mezcla de blanco y de negro, o eso creo, no soy un buen conocedor de teorías cromáticas. Lima es blanca por su malecón y la impresionante vista de su oceáno, cuyos atardeceres son únicos; por su colorido victoriano en las fachadas de los barrios más suntuosos, por sus mercados excitadores de sentidos: carne, pescado, sombreros, tigres de juguete, plantas medicinales... todo se une en danza; Lima es blanca por su disparidad, por su condición multiforme, quizá no tanto por sus gentes atareadas y eléctricas. Lima quizá no merece el adjetivo: negra, como cualquier otra gran ciudad sobrevive entre su tráfico salvajemente astuto, el sonido insistente de los cláxones y otras variantes de audibles angosturas, y el ritmo frenético de una ciudad de más de nueve millones de habitantes, más del treinta por ciento de la población del país. Quizá el color menos blanco se halle alzando la vista desde la antigua estación de ferrocarriles a 5 minutos del centro: centenares de chavelas se alzan en un cerro junto a la suntuosa estampa de la bandera nacional, pobreza amontonada, nada muy diferente a nuestras orgullosísimas y modernas ciudades europeas, quizá nosotros nos hemos preocupado de dispersarlas. Miríadas de turistas atentan su centro acompañados de la ineludible invitación de los meseros: "One Beer aquí señor, ceviche (plato típico del país), chicharrón...". Ésta también es Lima. Lima también es la ciudad de los mil restaurantes de comida casera: sopa, papa y cualquier alimento siempre con arroz y un juguito (Intentaré ir mostrando algunas pinceladas de su gastronomía en algún otro momento). Antigua capital del Virreinato del Perú, cuenta con algunos de los más bellos edificios coloniales del país ,(con permiso de
Trujillo) muchos de ellos destruidos por los numerosísimos terremotos que ha sufrido la ciudad a lo largo de su historia. Varias galerias de arte sobretodo repartidas por los distinguidos barrios de Miraflores o Barranco y museos de arte moderno, arte italiano, de numismática antigua, de pintura cusqueña del siglo XVIII y un largo etc. La música en vivo y el rock presentes redondean ésta, mi particular visión de la ciudad, insondable en su vastedad.
Sin duda una ciudad de contrastes.
(Foto: vista de la ciudad desde el puente de Barranco).
Hola Cronopio,
ResponderEliminarestem amb tú!!!!!
torna!!!!!!!!!!!!
Sergi por donde andas eh!! trotero...
ResponderEliminarEspero estés estupendo por esos mundos de un cachito del Universo.
Me he echo un Blog para poder escribirte cuatro cosillas que se me pasan por la mente.
Te tengo guardado esas joyas de la literatura, pequeño librito de solo 90 páginas, pero no necesita más.
Te pongo un poema que sale en él,
de Verlaine
Dans les vieux parc solitaire et glacé
Deux spectres cherchent le passé.
En el viejo parque solitario y gélido,
dos sombras buscan su pasado.
No me gusta mucho esta traducción, hubiera puesta dos "Personas" o "Seres".
Stefan Zweig
Viaje al pasado.
Me vienen a la mente unos versos de José Hierro que tienen mucho que ver:
ResponderEliminarUn momento vacío
solo puede llenarse
de nostalgia o de vino
Gracias por pensar en mi paquichuela
Para la nostalgia se necesita la memoria y si eliges el vino te hace perderla...
ResponderEliminaro sea tú mismo... ya sabes recordar o no recordar!!! jajjaja
es como esa famosa frase de," Ser o no Ser ".
Besazo gordo.
Pakichuela
Hola Sergi como va tot??
ResponderEliminarEstàs bè?
Suposo que si...records desde Premià de Mar de Ferran, Paula, Timba y yo.
Molts petonts.
Hola Sergi!!! hoy es el día de la poesia, por si no te habías enterado, espero nos dediques un Haiku de los lugares por donde andas Ok!!!
ResponderEliminaryo estoy bastante obtusa asi que, te tendrás que esperar a que te haga uno.
Ah!! por fin a llovido un poco... tampoco demasiado. el cielo está gris y el mar está muy enfadado, pero a mi me encanta este clima, es solitario y hay más calma, en todos los aspectos, los ruidos son más ligeros y la gotas que caen lo hacen dulcemente.
besos gordos
Pakichuela